Industria: el 70% de las subramas redujeron empleos
Entre noviembre de 2023 y el mismo mes de 2024 se perdieron 30.657 puestos de trabajo manufactureros. ¿Cuáles son los sectores más afectados? Por Nazarena Lomagn. Las subramas de la industria automotriz y autopartista están a la cabeza de la caída del empleo sectorial. Los datos del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de febrero mostraron, por noveno mes consecutivo, un crecimiento de la economía. La evolución es heterogénea: la industria, por ejemplo, todavía arrastra el coletazo de 2024. Un indicador que preocupa al sector es el empleo: en un año, el 70% de las subramas industriales redujeron puestos de trabajo registrados. La información surge de la organización Misión Productiva e indica que se perdieron 30.657 puestos de trabajo durante el primer año de mandato del presidente Javier Milei.
De un total de 265 subramas de la industria manufacturera, 184
redujeron su cantidad de puestos de trabajo registrados entre noviembre
de 2023 y noviembre de 2024. Dentro de los sectores que registran
mayores contracciones absolutas se encuentran el complejo automotor,
cuya rama Fabricación de vehículos automotores sufrió una caída de 2.096
puestos de trabajo, producto de la menor actividad de las terminales
automotrices. Luego le sigue Fabricación de partes, piezas y accesorios
para vehículos automotores y sus motores, que corresponde al segmento
autopartista, con 2.050 pérdidas de puestos de trabajo registrados. De
las tres ramas con mayor impacto en términos relativos, dos pertenecen a
la industria textil-indumentaria: Fabricación de calzado deportivo
(-33%) y Fabricación de hilados textiles, excepto de lana y de algodón
(-25%). Por su parte, Fabricación de componentes electrónicos fue la
segunda rama con mayor caída porcentual (-26%). El informe incluye las
ramas de la industria manufacturera con al menos 1.000 puestos a
noviembre de 2023 y los datos se desprenden de la serie estadística de
la población trabajadora cubierta, publicada mensualmente por la
Superintendencia de Riesgos del Trabajo del Ministerio de Capital Humano
de la Nación. Según los economistas de Misión Productiva, esta caída
del empleo industrial registrado da cuenta de una “contracción profunda y
extendida” en el sector manufacturero, afectando a una amplia mayoría
de sus ramas.
Los motivos que explican la caída del empleo en el sector
La
contracción de la industria en 2024 respondió, en primer lugar, a la
caída del consumo interno, producto de la pérdida de poder adquisitivo,
especialmente durante los primeros meses del año. A su vez, los
especialistas suman el impacto de la parálisis de sectores estratégicos,
como la construcción, que suelen dinamizar ramas industriales conexas,
como materiales de construcción.
Por último, el desarme de políticas
públicas orientadas al desarrollo productivo —como líneas de crédito
para pymes, incentivos sectoriales y herramientas de apoyo tecnológico—
es resaltado por Misión Productiva como un factor que “agravó un
contexto ya desfavorable”, aunque no constituyó el factor determinante
de la crisis. “Comprender estas tendencias es fundamental para evaluar
el estado actual de la industria y los desafíos que enfrenta el sistema
productivo argentino en el corto y mediano plazo”, aseguran en su última
publicación.
Asimismo, la actividad económica en su totalidad no
sigue el mismo sendero que el industrial. Según datos del INDEC, el EMAE
de febrero registró una suba de 0,7% mensual y 5,7% interanual. ¿En
dónde se ubica el sector industrial en este contexto?
Según Paloma
Verona, economista de Misión Productiva, todos los números vinculados a
la industria “muestran que viene siendo uno de los sectores más
afectados del gobierno de Milei”.
“Esto se ve tanto en número de
empleo, de empresas, de actividad industrial. A diferencia del resto de
los sectores de actividad que lograron recuperarse luego de la fuerte
caída de la primera etapa de Milei, la industria todavía sigue estando
por debajo de los registros de noviembre 2023”, indica Verona.
“Lo
que más preocupa es la destrucción del empleo. Sumado a esto, hay muchas
señales del gobierno de Milei de que hay una visión anti-industrial con
poca preocupación por sostener las capacidades productivas y avanzando
en una apertura económica sin compensación y en un esquema de
apreciación cambiaria que complica la competitividad”, concluye la
integrante de Misión Productiva.